Tepoztlán: refugio de dioses
Situado en el estado de Morelos, a sólo 17 km de la ciudad de Cuernavaca y a 74 km del Distrito Federal, el nombre de este Pueblo Mágico proviene de la lengua náhuatl y significa “lugar del hacha de cobre”. De empinadas calles empedradas, distribuidas en ocho barrios que aún conservan su traza original, establecida en tiempo de la Colonia, esta población seduce al visitante con sus múltiples encantos, tradiciones, leyendas y sabores.
Conoce más
La danza de los chinelos es sin duda, el mayor atractivo de su Carnaval (que tiene lugar en febrero). La palabra ‘chinelo’ puede derivar del náhuatl “movimiento de caderas” o de las “chinelas” que son una especie de zapatillas musulmanas, ya que la túnica que se usa para estos bailes, parece derivar de las viejas tradiciones textiles árabes.
Lo típico
Tepoztlán es famoso por la elaboración del papel de amate, obtenido de la corteza de estos árboles abundantes en la región. También podrás encontrar casitas "de pochote" y esculturas talladas en espina de pochoizcatl o árbol de algodón silvestre.
Otra artesanía tradicional son los teponaxtles, uno de los pocos instrumentos musicales de herencia prehispánica que restan.
El mercado
Los domingos en Tepoztlán se pone uno de los mercados más pintorescos de la región. Ahí se vende de todo: artesanías, comida, vestidos, flores, etcétera.
En el centro del mismo, frente a la iglesia, un gran puesto expende toda clase de deliciosos y fresquísimos chiles secos, como el chile mulato, el ancho o el pasilla, así como un excelente arroz de primera de Jojutla y un gran surtido de nueces, almendras, cacahuates y avellanas; y si está hambriento o anda de antojo le recomendamos comerse un rico “itacate” bañado con crema y salsa y espolvoreado con queso rallado. También es muy original el mercado de Zacualpan de los domingos, donde todavía se practica el trueque.
ATRACTIVOS
Templo y ex Convento de la Natividad. Se trata de una bellísima edificación construida por indígenas tepoztecos bajo la dirección de frailes dominicos en la segunda mitad del siglo XVI. El complejo, dedicado a la Virgen de La Natividad, consta de un inmenso atrio, capilla abierta, templo y convento. Sorprende la simple fachada estilo plateresco, que muestra la pátina del tiempo en su oxidado relieve, con esculturas de la Virgen María, Domingo de Guzmán y Catalina de Siena. Desde la planta alta podrás tener una maravillosa vista de la gran cordillera multifacética que cobija al pueblo.
Museo Carlos Pellicer. Justo atrás del Ex Convento de la Natividad se debes dejar de visitar el Museo Carlos Pellicer, que posee una estupenda colección arqueológica donada por el gran poeta tabasqueño Carlos Pellicer, quien hizo de Tepoztlán su lugar de residencia. Encontrarás piezas de diferentes culturas mesoamericanas como la maya, olmeca, zapoteca y totonaca, pero sin duda, su pieza más importante son los fragmentos de la escultura del dios Ometochtli (de tradición mexica).
Pirámide del Tepozteco. Si se gozas de buena condición física y ganas de aventurarse hasta la cima de la cordillera, no se puede dejar de visitar la Pirámide del Tepozteco. Este adoratorio prehispánico fue construido por los Xochimilcas que habitaron la región entre 1150 y 1350, en honor de Ometochtli-Tepoztécatl, dios del pulque (bebida producto de la fermentación del aguamiel de maguey) asociado a la fertilidad, la cosecha y el viento. La importancia de este templo era tal que incluso llegaba a recibir peregrinos desde Chiapas y Guatemala. Desde las alturas se tiene una increíble vista del pueblo que invita a la reflexión profunda.
CRUZ DE AXHITLA
En la ribera del río Atongo, que pasa por el pueblo, entre bellos sabinos se encuentra la Cruz de Axihtla, que conmemora la conversión a la fe cristiana del Señor de Tepoztlán en 1538, bautizado en las aguas del arroyo Axihtla.
MERCADEO
Los fines de semana son un buen momento para visitar Tepoztlán, pues los domingos el pueblo se cubre de vistosos colores y olores que permiten vivir el alegre ambiente tepozteco en su tradicional Mercado. Ideal para encontrar todo tipo de artesanías, comida, flores y vestidos, o algún objeto esotérico o de arte en sus galerías y tiendas.
FIESTAS Y EVENTOS
Carnaval. Tiene lugar cada 4 de febrero en las principales calles del pueblo. No te pierdas los bailes de chinelos, acompañados por música de diversas bandas seguidas de mojigangas.
Equinoccio de primavera. Se celebra el 21 de marzo en la Pirámide del Tepotezco, el lugar donde visitantes de todos lados llegan para esperar el momento exacto en que entra la primavera para "cargarse de energía" y renovar así su alma y espíritu.
Reto al Tepozteco. Cada 8 de septiembre, alrededor de las seis de la tarde, inicia lo que se conoce como el Reto al Tepozteco, representación teatral del cambio del último Tlatoani al cristianismo. Se asocia a la fiesta de Natividad de la Virgen María, patrona del lugar.
Día de Muertos. En cada casa se colocan altares y ofrendas a los difuntos y se visita el panteón del 31 de octubre al 2 de noviembre.
GASTRONOMÍA
La cocina tepozteca está influenciada por deliciosos sabores prehispánicos, cuya base principal es el maíz procedente de los alrededores. Tortillas, atole, tamales, frijoles en caldo y calabaza cocida no pueden faltar en sus mesas. En las festividades, el exquisito aroma del mole de pepita y rojo, y los tamalitos de manteca, inundan las calles.
Los “itacates” (gorditas con manteca) con crema, salsa y queso rayado son un manjar que no se puede omitir, y de postre las famosas nieves de Tepoztlán y sus exóticos sabores deleitarán tu paladar.